El café expreso o café espresso (según de que parte del mundo provengas) es una de las típicas delicias que penetra los sentidos de los fanáticos a la cafeina.
Su sabor, su fuerza y su consistencia lo vuelven un tipo de café irresistible para muchos.
Quieras o no, hay una cuota de café expreso dentro de la mayoría de los cafés que solemos tomar en nuestro día a día.
¿Por qué?
Porque el expreso es la base de todo.
En este post te voy a contar muy detalladamente qué es el café expreso, cómo se hace el mejor espresso posible y todo lo que necesitas para ser un experto del café.
¿Qué es el café expreso?
El café exprés, express, expresso o café solo es un café típico y originario de la bella Italia.
Es un café que contiene mayor cafeína por unidad de volumen que la mayoría de los tipos de cafes y debido a esto, se suele servir en pequeñas tazas.
Igualmente, a pesar de la creencia falsa común de que el café expreso contiene más cafeína que los otros tipos de café, generalmente, el espresso contiene alrededor de 150 miligramos de cafeína.
Mientras que por otro lado, otros tipos de café cuentan con entre 140 y hasta 200 miligramos.
Origen del café solo
Según lo que se cuenta, el origen del café espresso surgió debido a la alta demanda de café de la época.
Los bares y hoteles no daban abasto sirviendo café a sus clientes y se empezó a dar café solo, con el fin de entregar las tazas de una manera más rápida, tanto para los trabajadores como para los clientes.
Tipos de expresos o shots
Existen diferentes tipos de café expreso a los que también se les llama shots de espresso.
- Tradicional
- Expreso doble/doppio
- Expreso corto/ristretto
- Expreso largo o lungo
Como verás por sus nombres, la mayor diferencia radica en el tamaño de la medida de cafeína.
Los tamaños siempre varían entre: común, doble o triple.
El Ristretto, por ejemplo, es un shot de espresso con una menor cantidad de agua lo que garantiza un enorme impacto de cafeína.
Preparación de un expreso
¿Quieres saber como preparar el mejor expreso?
Todo café tiene su propia preparación, su propio método y, afortunadamente todos tenemos gustos distintos.
El expreso perfecto consta de varias partes.
1. Granos
Los granos deben estar bien molidos, de lo contrario se obtendrá un café con un sabor con muy poca personalidad y suave.
Los cafés expresos perfectos deben transmitir aromas fuertes que con solo olerlos te llenen los sentidos, con granos gruesos esto no pasará.
2. Cafetera
Todos sabemos que una buena máquina de café es muy importante.
Cuanta mejor calidad tenga tu máquina para hacer expresos mejor. Todas las máquinas varían en precio, calidad y resultados.
Una cafetera ideal para hacer expresos es una que brinda la presión ideal para que la taza de café roce la perfección.
3. Habilidades
Por supuesto que también, las habilidades del barista o del artesano del café juegan un rol fundamental.
Lo ideal sería que:
- La taza de café no queda extremadamente caliente (ni tampoco fría).
- El café sea consistente con un molido fino (pero a la vez, no muy fino).
- Sabor amargo pero duradero con un retrogusto importante posterior a ingerir la bebida.
Entonces, ¿Cuál es la diferencia entre el café tradicional y el espresso?
Tal vez hayas leído este post y te estés preguntando:
«Pero entonces, ¿qué tiene de diferente el café expreso con uno tradicional?»
Y me alegra tener la respuesta a esa pregunta.
La diferencia se basa simplemente su método de elaboración.
Mientras en un café tradicional simplemente lo haces sin tener en cuenta el tipo y calidad de molienda, la presión ni las cantidades, en el café expreso todos estos elementos son medidos con precisión para otorgar el verdadero sabor de un expreso.
Recuerda que el café y la proporción de sus ingredientes son igual de importantes que cualquier otra bebida o alimento, si le erramos a las cantidades perfectamente nos puede salir mal.
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